1. El Color en Tendencia: Tonos Arena y Neutros
El protagonista absoluto de esta cocina es el color arena o tonos beige suaves, una elección que se impone sobre el blanco tradicional. Este color se está convirtiendo en la opción preferida por su capacidad de crear ambientes cálidos y relajantes, adaptándose de manera orgánica al entorno. Además:
Aporta sensación de calma y serenidad, ideal para espacios abiertos que conectan con la zona de estar.
Se complementa a la perfección con materiales naturales como la madera o el ratán.
Tiene una gran ventaja respecto al blanco puro: es menos propenso a ensuciarse visualmente y aporta mayor calidez.
2. Integración Total de la Cocina con el Salón
Las cocinas abiertas están evolucionando hacia diseños completamente integrados, donde los muebles se mimetizan con el entorno del salón. En este caso, la cocina se fusiona gracias a:
Mobiliario sin tiradores y de líneas minimalistas, con armarios que parecen paneles continuos.
Una paleta cromática homogénea con los sofás y el suelo, generando continuidad visual.
La barra o isla con taburetes de fibra natural, que refuerza la conexión entre cocina y salón.
3. Electrodomésticos en Acabado Negro: Un Must
Otro detalle en tendencia son los electrodomésticos en negro, que contrastan con la suavidad del entorno. En la imagen vemos:
Hornos empotrados en negro mate, integrados en una columna minimalista.
Grifería en negro que resalta en la encimera clara.
Este acabado negro es clave porque aporta un toque sofisticado y elegante sin romper la armonía.
4. Iluminación Decorativa y Funcional
La iluminación en esta cocina sigue una tendencia clara:
Lámparas colgantes de fibras naturales sobre la isla, aportando calidez y textura.
Focos empotrados y rieles negros minimalistas, que permiten dirigir la luz hacia zonas específicas.
El uso de luz natural gracias a grandes ventanales, algo imprescindible en cocinas modernas.
5. Materiales Naturales y Texturas Orgánicas
En esta cocina se priorizan materiales que evocan naturaleza y artesanía:
Ratán y fibras en taburetes y lámparas, que aportan un aire boho y acogedor.
Encimera de piedra clara, probablemente cuarzo o porcelánico, ideal por su durabilidad.
Pavimento de gran formato en tono neutro, que amplía visualmente el espacio.
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